Lalalá

Nombre: Axel Ehrensvard
Rango: Diamond
Link de Ficha: https://st-lucia.foroes.org/t190-axel-ehrensvard
Requisitos que quisieran su Maid tomara en cuenta: Simplemente, dejaré aquí la descripción psicológica. A mi parecer, ese es el único requisito que mi Maid debería tener en cuenta.

"Su actitud y su forma de ser son dos cosas totalmente diferentes. En primer lugar, su actitud, está muy influenciada por el desagrado que siente al tener que acudir a la academia. Odia su sistema, odia su razón de ser y por encima de todo, odia las normas que posee y que le resultan absurdas. Por ello, cada vez que se enfrenta a una de estas situaciones, es fácil que se enfade y puede reaccionar coléricamente. Al final, las heridas hacen callo, y posiblemente con el paso del tiempo, estos arrebatos de ira se vuelvan más infrecuentes y controlados. Por lo general es bastante reservado, pero es capaz de socializar correctamente si así se lo propone. Es un muchacho que no suele exteriorizar muchas emociones más allá de la ira, pero que no por ello deja de poseer. De hecho, si no las tuviese, no podría ser llamado músico por nadie, y sus canciones estarían vacías. Posee una naturaleza protectora que aflora en los momentos más delicados, y las palabras orgullo y honor son muy importantes en su forma de ser, al menos en la forma de ser oculta. En gran medida por esto, tras un arrebato de ira, siempre se disculpa si la ha tomado con alguien que no tiene culpa de nada. Cascarrabias, sí, pero un buen tipo en el fondo."

La joven Maid, tras revisar todos los contratos se decanta por uno en especifico. Un chico que se hace el duro pero que promete ser un cachito adorable de pan. Esa idea le hace sonreir, y añade una nota en el contrato.

Yo, Kari Otome, me ofrezco para ser vuestra obediente Maid, que complacera todos los caprichos del señor, mientras que permanezca en la escuela. Una de mis principales virtudes es la paciencia, y no dudo en que sere capaz de soportar hasta el mas minimo cambio de humor.
Firmado, con esperanza...
Kari Otome.

¿Esperanza? ¿Así acababa esa pequeña nota? ¿Por qué? No entendía nada. Podía comprender el principio, y más o menos todo hasta la esperanza. En cualquier caso, las reglas de la academia le obligaban a tener una Maid a su servicio, y en vista de que aquella había sido la única solicitud que había recibido, decide formalizarlo y estampar su firma en el contrato, no sin antes adjuntar una nota también.

-"Suerte" -decía únicamente.