En la azotea...

Esa es una de las noches que a Eileeen mas le gustan. Viento frio que remueve los cabellos oscuros de la joven, nubes que ocultan el cielo augurando lluvia y una redonda y brillante luna que brilla aun cuando las nubes se posan encima de ella.
Eileen cierra los ojos sonriendo, sintiendo la suave luz nocturna sobre su rostro palido. De forma podria decirse ilegal en cierta manera, habia salido de sus dormitorios por la noche. En ese momento se sentia atrapada y agobiada, quien sabe por que, quizas por la tension del nuevo curso y la incertidumbre.
Su rostro, cansado de falsas sonrisas y gestos educados hechos por mentiras, por fin se siente libre, y sonrie con tranquilidad.
Su dia a dia se basa en actuar como la chica perfecta que en el fondo sabe ser, pero que no le gusta. Ella no quiere ser una gran dama, no quiere heredar la fortuna de una familia que no es la suya y que en verdad tampoco la quiso.

Espera que Rei no se enfade por haberse ido sin decirle nada. La joven se tumba en el muro que se eleva un poco por su derecha en pinaculos que embellecen la estructura y que a la vez impiden que se caiga hacia abajo. Aun asi, es un riesgo, un riesgo que ella adora correr. Sus labios rosados vuelven a curvarse en una sonrisa, mientras que sus ojos azulados miran al cielo nocturno, cambiante y bello. Comienza a notar unas ligeras gotas que caen sobre su rostro, y sobre la falda de su uniforme, sobre su piel y sobre su chaqueta. Y tambien eso le da exactamente igual.

¿No cree que es un poco tarde para que una señorita este en un lugar tan peligroso?

A espalda de la joven se encontraba un tipo sin una sonrisa, cruzado de brazos y una mirada distante probablemente perdida en la luna, pero era una voz que anquen profunda no dejaba de ser gentil. -Es mejor que baje de allí pues puede volverse muy resbaloso si continua lloviendo- se acerco y le ofreció una mano, por favor apure se supone que yo no deba estar aquí . Y era verdad no solo violaban las reglas del toque de queda el estaba en el techo de la azotea de la academia de Sta. Lucia, la academia para señoritas, sin embargo eso no le importaba era el mejor lugar para ver la luna por estos lugares, y no era la primera ni última vez que estaría ahí.

Eileen se da cuenta, por la voz, de que hay alguien mas ahi. Se queda heada, es un chico. Seria algun shitsuji de alguna señorita? un encargado? La chica se sienta con rapidez, colocandose la falda que al tumbarse habia hecho de las suyas, y tambien por culpa del viento. Se aparta el pelo de la cara, y contempla al joven de pelo largo que le tiende la mano para ayudarse a levantar. Aunque no es necesario. La chica se levanta sin ella, de pie en la azotea, mirandole, lejos del borde de esta.

- Gracias por su preocupacion, pero se lo que hago... - dsu rostro tranquilo y sereno, casi feliz, en unos instantes se ha convertido en una mascara de seriedad y disciplina. Los cabellos azulados de la joven ondean al viento mientras que los oos ya mas azul claro, se funden con los del chico. No es un Shitsuji, es un alumno, por sus ropas. Aunque en su uniforme tiene la insignia de su rango, un Joker. Su rango es bajo, asi que se relaja un poco, limitandose a mantener las manos bajas para que el viento no vuelva a hacer de las suyas con su falda.

girando un poco para no verle frente y permitir que se relaje un poco , acomoda su cabe descubriendo su rostro, no me malinterpreta por favor, lo que voy a decir es apenas la verdad. (sin pausarse o dudar) Tiene una linda sonrisa es una pena que nos prive de ella usando una mascara tan dura, pero la entiendo muy bien...

Creo que todos, es curioso como pueden existir tantos corazones incomprendidos y solitarios en un solo lugar, peor más importante es que ninguno se ha dado cuenta que adolecemos de lo mismo... no lo cree usted?

Mi nombre es Alez Asriel Lanuit, no soy muy bueno acercándome a la gente si me entrometí en algo me disculpo,comenzando a dar pasos lentos para alejarse .

Eileen entrecierra los ojos. El chico esta metiendose donde no debe. Eileen se cruza de brazos, mirandole con dureza, y sacando un poco el pecho para que su insignia de rango sole destaque.
- Un placer... Pero no deberia ir hablando con todo el mundo como si les conociese, señor Asriel. Lo que usted crea sobre el comportamiento de las personas, guardeselo, o se arriesga a decir cosas equivocadas... Y mi nombre es eileen Einsworth- dice ella, dejando finalmente a un lado su severidad, pero sigue seria. No le ha gustado que el chico hablase sobre l que ella deberia hacer o no o sobre lo que podria sentir o no. No le gussta que la gente vaya en plan que lo saben todo.

Ve como el chico se aleja, y le mira dudosa. - No es necesario que se marche, no se preocupe. Disfrute de la noche, y tenga cuidado, debe respetar als normas.- dice ella, suspirando y gira su cuerpo para encarar a la luna, que en estos momentos esta baja en el cielo.

Una luna hermosa! es como si se llamaran la una a la otra... dijo para Eileen. Alex se silencio el sabia que a veces ser tan honesto no es grato para todos y prosiguió diciendo: -Lo que dije no lo he dicho por usted, mas bien por mi y por muchos de los alumnos de la escuela... estas reglas de etiqueta nos han forzado a ser quienes no somos-. pero su lenguaje corporal no cambio era cono si la seguridad no lo abandonara, incluso un tempano de hielo parecería menos inmóvil y en un silencio reflexivo sin avandonar la mirada sobre los ojos de la chica sobre la azotea se pensó:

(probablemente estoy siendo demasiado honesto, ¿quién es ella que me ha inspirado confianza?) se acerco y dijo en voz suave pero muy varonil queriendo que solo ella pudiera escuchar sus palabras: -Las reglas aplica también para usted pero no se preocupe guardare este secreto, espero verle de nuevo en compañía de la luna-. se incorporo y sonriendo sin más contemplo la luna.

El chico parece que se habia relajado un poco, aun asi le contesta, cosa que toca levemente el orgullo de la Ojou. Ella levanta su cabeza orgullosa hacia la luna. Ella verdaderamente es honesta. No le gusta pelearse ni sentirse suoerior a nadie. De todas todas es una buen ahcica, muy tranquila.
- No te creas. Muchos alumnos son como se muestran. Aunque si usted se comporta de esa manera, lastima que no sea capaz de tener su propia personalidad.- dice, intentando aparentar seguridad, pero se le va un poco el tno de voz hacia uno triste. Realmente ella odia esa maldita academia y por ella, la quemaria hasta los cimientos. Pero no puede. debe cumplir con su familia. Asi que de momento se calma. Anda hasta el borde de la azotea, apoyando las manos el el muro, que como es mas algo mas bajo, inclina su cuerpo, dejandose asi las manos a la altura mas o menos de los muslos, aunque apyadas en el borde del muro, y mira abajo.

Se sorprende al notar al joven detras de ella, hablando en voz baja.
- Yo como una rango superior, tengo permiso de vagar por al escuela sin demasiado castigo.- dice algo sonrojada, mas por verguenza de que un rango bajo tenga que recordarle que estaba rompiendo las normas, que por otra cosa.

tsk, no se lo diga a nadie, pero las reglas no me importan demasiado, he prometido como muchos otros alumnos hacerme cargo del nombre de mi familia de manera digna y honrosa, pero que el mundo no se confunda, lo haré a mi manera, si nadie más en esta escuela puede con eso... que se aparte de mi camino.

Dijo en un tono verdaderamente serio, pero de manera dulce, mientras se sienta sobre la pequeña pared y señala la luna:

Todos los enamorados de la luna estamos condenados, entre más tratamos de acercarnos a ella mas conscientes nos hacemos de su gran tamaño y enorme distancia... pero estoy seguro que usted es diferente, quizá puedo lograrlo (al cerrar su puño como si en el tuviera cautiva la luna) y ofreciendo la a la superior ... aún soy mayor de edad que usted... ¿eso no me debería ningún respeto ? je (sonriendo honestamente)

Eileen escucha las palabras del joven. Basicamente se parece mucho a ella aunque no piense admitirlo, ambos estan atados, ni quieren ser los correctos que sus familias desean. Pero eso le da igual. Se ha metido en su vida y ha tocado su fibra orgullosa. Costara que se baje del burro y que admita las cosas.

La chica sigue mirando al cielo, asintiendo levemente ante sus ultimas palabras referentes a la luna y a su esplendorosidad. Emite un leve suspiro, observando los sutiles gestos del chico. Sonrie levemente cuando en su ultima frase hace alusion que el es mayor que ella.
- Le trato con respeto, no se confunda. Pero sigo siendo de mayor rango. Y no se aventure a decir que es mayor que yo sin conocer mi edad... Quizas se lleve una sorpresa. Y tambien... dudo que algun dia pueda sostener la luna en mis manos. Y no lo desearia. Es bella donde esta. Si la pusiesemos tener dejaria de ser tan especial. - dice con algua que otra parte de sinceridad en su spalabras, y se inclina mas aun sobre el borde, asomando su cabeza para mirar abajo, mientras que el fuerte viento ajita sus cabellos en todas direcciones, largos hasta la cintura, causando un pequeño remolino azulado en la noche, un remolino que brill con la luz de la luna.

Debo admitir que es encantadora! Con una sonrisa enternecedora y seguramente llena de este sentimiento. Por el tamaño soñador de sus ojos y la forma en que tímidamente cuida de su falda, mmm diría que no tiene más de 18 años, aunque solo estoy adivinando; Yo tengo 22 he hecho el vago mucho tiempo tratando de escapar de esto, pero ya no, lo he aceptado por eso soy un rango tan bajo pero como le dije no tiene importancia... le respeto por quien es no por el grado que le dijeron en esta academia que vale, para mi puede ser una Lucia y no hará diferencia...
Usted es Eillen Einsworth- san y es lo único que me importa, je el acomodo su cabello para no convertirse en otro remolino.

Por cierto agitando su mano cerca de su oído y extendiéndolo de nuevo a la chica de cabello azulado. Hablaba en metáfora, le estaba ofreciendo mi amistad, me ha impresionado! obsequiando una sonrisa plena, incluso sus ojos estaban cerrados para convertirse en dos siluetas ante la gran luna

La chica suspira, rindiendose. Parece ser un buen chico en el fondo aunque no le guste por completo su actitud. Se termina encogiendo de hombros y alza los brazos pra sujetarse el cabello, haciendose una trenza ligera que se anuda al final, para que los cabellos no se le enrredasen demasiado.

- Vale... Lo respeto entonces, msi disculpas por si le he ofendido. Y tranquilo, se quien soy, no hace falta que me lo tenga que repetir. dice con un suspiro. El chico es un tanto extraño, pero eso no la incomoda del todo. Ella va un poco mas a su bola, como siempre. Se sienta de nuevo en el borde del muro, observando el cielo en su propia burbujita, como si casi nada mas as u alrededor existiese.

- ``b] La amistad no es un objeto que se ofrezca... Aunque me prece bonito por tu parte intentar llevarte bien con una persona de una forma tan original. Que pena que tengas qeu recurrir a comentarios sobre la falda de una chica, estando a solas en una azotea. Un tanto sopsechoso, no?[/b]- dice casi con cierto tono sarcastico, aunque sin resultar desagradable. En el fondo eileen es una buena chica, solo que es algo cerrada. Ella vuelve a apoyarse con las manos en el muro, echando hacia atras su cuerpo, inclinandose, agachando la espalda, aunque dejando sus piernas estiradas. el chico le llamab la atencion de alguna manera. Quizas sea divertido...

-je, creo que usted esta jugando conmigo, quiza es usted alguien muy peligroso-Alex se detuvo un instante como si pensara profundamente, miro un instante a Eileen, No me había percatado de sus verdearas facciones, fue lo primero que pudo pensar.

-Debe tener muchos admiradores en los alrededores, ¿cierto?, no me habia percatado de ello.-

Él hecho su cabello atrás, y metió las manos en los bolsillos mientras se recargaba en la pared para contemplar la luna, no sonreía era como si de pronto el entendiera que hablar con ella era un error, que el resultaba ser un entrometido e invasor, así que después de un momento en que trato de guardar esa luna en su memoria, se giro rápidamente hacia ella y con una sonrisa pidió una sincera disculpa -Lo siento quizás prefiera estar sola, espero poder vernos de nuevo en situaciones más favorables, y lamento más haber notado ... lo linda que es -

eileen alza una ceja. Alguein peligroso? Si bueno, sabe algo de defensa personal y tal, pero no deja de ser una chica con poca fuerza. Aunque ese comentario casi le hace reirse, le mira incredula. Que mosca le habia picado ahora a ese chico?
Luego se vuelve a extrañar ante aquello de los admiradores... Supone que seria alguna especie de cumplido. Eileen suspira, dandose por vencida. Quizas est asiendo demasiado mala con el pobre chaval que solo intenta ser amable con ella.

- Yo te pido disculpas tambien, quizas me he comportado de una forma un tanto grosera y mordaz. De veras, perdon, no hace falta que te vayas.- dice siendo sincera, aunque no aparta la vista del cielo. Le cuesta pedir perdon, es demasiado orgullosa muchas veces. Da un ligero salto y cae de pie en el muro, sentandose despues, con una pierna por cada lado de uno de los pinaculos y se abraza a el, para no sentir miedo de poder caerse. mueve las piernas que cuelgan por el edificio, y mira a los jardines.

Dando la vuelta asintió de manera humilde y dejo que sus palabras sutilmente se deslizaran -Por favor comencemos de nuevo- dijo el moreno joven de manera cordial, y seguido Alex sonrió y haciendo una reverencia como la de un mayordomo, dijo de manera súbita y atrevida como un disparo a mitad de la noche, como un espejo que se hace añicos:

-Mi nombre es Alex Asriel Lanuit y me confieso admirador suyo, su peligro radica en su belleza embriagante y quizá, solo quizá me di cuenta de el demasiado tarde-

Miro fijamente a la joven y se incorporo lentamente acercándose a ella de manera pausada y gallarda, como un gran felino acechando a una presa, pero esta no era su intensión, solo quería disminuir la distancia entre ambos, y dadas las atrevidas maneras de Eileen de estar cerca de la orilla estar cerca por si algo peligroso se suscitaba.

-Me dejaría contemplar la luna a su lado, por favor?- dijo con voz casi aterciopelada en una petición autentica mientras nuevamente le extendía una mano para que la chica de ojos hermosos pudiera bajar sin esfuerzo.

Eileen se queda mirandole como si estuviese lloco. No entiende sus cambios de comportamiento tan drasticos y sus intentos de seduccion que intentan pasar por romanticos y sutiles, pero que terminan siendo una cosa bastante descarada, por mucho que lo intente embellecer. Aunque eso le da un tanto igual a ella. Se limita a suspirar y a mirarle, con el gesto serio, durante todas sus palabras.

- Pues vale... Soy Eileen Einsworth. - dice conn tono algo monotono, sintiendose sinceramente, un tanto estupida. Nunca ha considerado que se pueda empezar de cero con alguien. Pero en fin, vayamos a ser sutiles. Luego, intenta hacerse la chica timida cuando la alaba de tal forma. Pero eileen simplemente decide dejarlo pasar, a no lograarlo. En el fondo no se lo cree, sabe que es la tipica palabreria que dicen todos los hombres cuando tratan de ser corddiales con una mujer, asi que se limita a mirar la mano que le tiende al acercarse a ella.

Eileen no es de tener mucho contacto con extraños, su cultura... Parece como si quisiera que la joven se levantase de tan comodo lugar para ver la luna de pie. Ella apoya la barbilla en un lateral del pinaculo y vuelve a mirar la luna. - Claro, sientese...- Dice, sin dejar de ser educada, pero dando muestras claras de que le gustaba su sitio, aun por lo arriesgado de este.

Una cara de satisfacción por la invitación era el lienzo que Alex presentaba, no es como si fuera la primera vez que confundieran sus intensiones, ademas no es del tipo que se rinde fácil cuando se propone algo y de verdad quería conocer a Eileen, así que sin mayor drama se sentó a su lado y no dijo más por un buen rato, incluso se concentro plenamente en ver la luna ya que ese era su propósito original, y solo se acerco a la chica como un reflejo involuntario cuando una persona esta demasiado cerca de una orilla.

Se relajo tanto que no noto que tatareaba una nana que detuvo tras un suspiro largo y repitió -tantos corazón solitarios sintiéndose victimas del destino y de las reglas de esta academia-

Se sacio pues de la luna y aunque no le importaba mucho el toque de queda sabia que debía partir en algún momento, ya que a diferencia de la chica de rango sole, el quebrantaba dos reglas, pero por otro lado no le gustaría dar material para que algún creativo ocioso hablara mal de ambos.

Extendio una tarjeta de presentación a la joven y dijo:

-El ruiseñor del emperador, si quiere hablar de eso en algún momento no dude, en buscarme creame simpre me haré espacio para usted-

se levanto hizo una reverencia, ha sido un verdadero placer conocerla Eilen Einswotrh espero poder compartir la luna nuevamente con usted, le obsequio una sonrisa y comenzó a caminar por donde vino pero antes de desaparecer dijo para el viento -yo no hago halagos, nada gano con eso, apenas digo la verdad-

Eileen se plantea volver realmente a la habitacion. Aunque no era lo que dijo, ella como rango sole debia tener el mejor comportamiento, ya que cualquier mala actitud podria costarle varias de sus estrellas. Son mucho menos permisivos en los rangos altos de la academia. Ella suspira y contempla como el joven dejandose llevar, tararea suavemente una cancion que se le hace agradable a la chica. Ella sonrie mientras mira al cielo, hasta que Asriel se levanta. Parece que el tambien es consciente de que su cama le espera. Eileen se levanta tambien a su vez, sacudiendose la falda y toma la tarjeta de presentacion que el le tiende, y le mira a los ojos mientras se despide de ella.

- Pase una buena noche... y no se crea... yo tambien debo volver. Oiga... que le parece si quedamos mañana a una hora mas razonable, en este mismo sitio? Si no esta muy ocupado, claro. Y el placer ha sido mio, Asriel.- pregunta, con un gesto mas amable. Intenta olvidar toda la borderia que presento en un momento. Intenta ser amable para quizas, poder establecer una buena relacion de amistad, ya que este año se siente bastante sola si no fuese por su butler. No tiene a nadie con que suien se lleve bien. Quizas es una oportunidad esta y no debe desaprovecharla. Cuando el joven marcha, dirige una ultima mriada a la luna, como despidiendose y los pasos de la joven la encaminan entre las sombras a su ala correspondiente del edificio, en busca de su solitaria habitacion.

Alex aún con la manos en los bolsillos gira la mitad de su cuerpo, su rostro se nota gratamente sorprendido y asintiendo con una sonrisa que incluso le hace cerrar los ojos acepta a invitación

-Claro Eileen-san para mi será un honor verle mañana, pero no puedo dejarle decir eso, en verdad el placer ha sido todo mió-

sonrojándose un poco, el pensó ¡que raro! hacia mucho que una chica no me resulta tan interesante... ¿quien eres Eileen-san que ocultas? quizá lo mismo que yo, ojala podamos ser amigos.


Finalmente alex se escurre entre las sombras para salir de la academia sin ser visto. Su mente estaba ocupada pensando como hacer para entrar más temprano a Sta. Lucia el día siguiente, ser atrapado ya no era una opción, demasiado riesgo pensó, pero el premio lo valía, tener un aliado en una escuela tan pretenciosa y falsa valían el riesgo, ademas por lo que pudo notar Eileen era mucho más de lo que aparentaba, quizá compartían el mismo secreto sin saberlo, pero no estaba dispuesto a dejar que el honor de una chica con un rango tan alto estuviera en peligro por una amistad con este jóven que estaba a punto de generar una revolución en el campus.

Off: Continuamos aqui, para no abrir otro post ya que es en el mismo sitio.

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Dia siguiente
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Eileen pudo descansar durante poco tiempo ciertamente ya que su madrugada le ha pasado factura. Tuvo que levantarse mas bien temprano para realizar las ultimas cosas antes de comenzar las clases. enviar su carta de presentacion a los profesores, seleccionar las asignaturas, apuntarse a los respectivos clubes de ese año, organizar sus apuntes y recoger sus libros de la ciudad. Despues del almuerzo en la sala grande con todas las alumnas, decide ir al lugar de encuentro con el que ha quedado con Asriel. Realmente no dijeron ninguna hora, con que fuese una aceptable valia. Que mejor que disfrutar del sol de media tarde despues de haber comido?

Eileen camina tranquila hacia la azotea, tratando igualmente de no ser vista ya que no es un lugar demasiado transitado y quizas no convendria que la viesen ahi. Ella se sienta contra la pared de uno de los muros mas altos, por el interior, a la sombra. Es ligeramente sensible al sol. Disfruta del agradable clima, muy suave, sin exponerse al sol, y cierra los ojos esperando a la visita, o quizas sin fijarse si ya estaba ahi. Es algo despistada esta chica.

Alex llegó un poco después, aprovechando el atardecer para camuflar sus pasos, por taba consigo un pequeño libro, que parecía tener un pequeño moño rojo, no portaba la chaqueta del uniforme su ojos se encontraban muy tranquilos, como si ocultaran cierta malicia, pero se acercaba lentamente y al llegar a una distancia prudente donde no pudiesen tocarse se detuvo y ofreció el libro a la joven, era un pequeño cuento para niños titulado el "El ruiseñor del emperador"

De manera respetuosa se dirijo a ella diciendo:
-perdone si le parece atrevido, pero por favor tome este pequeño obsequio que espero nos sirva para entablar una amistad-

No era un regalo ostentoso, ni caro, era un detalle solamente eso y sin decir mucho más saludo con la cabeza esperando que Eileen tomara el libro o lo invitara a acercarse más, no quería darle de nuevo la idea de que trataba de conquistarle como un donjuan cualquiera

Ella para ser sincera, al encontrarse sola dejo de lado un poco sus modales de señorita y se dejo llevar por el bienestar, quedandose algo adormilada hasta que unos pasos la hacen abrir los ojos, algo atontados. Se sonroja, avergonzada y se levanta, para saludar a Asriel. Se inclina levemente ante el, costumbre japonesa a pesar de que ambos eran occidentales. Manias. La chica viste como siempre el uniforme del instituto, aunque no completamente impoluto. La corbata esta desanudada y la chaqueta arremangada. La chica mira el libro que este la tiende, y sonrie, algo azorada aun.

- Oh.. no tenias por que... Gracias..- dice sincera. Siempre le han gustado los cuentos. No puede evitar tener ese pequeño lado infantil que la vida le arrebato en su momento y que parece como si ahora quisese recuperar. Evita pensar en los tiempos del orfanato y se apoya contra el muro.

- Gustas un poco de la sombra? tambien pareces de esos que se queman con facilidad- comenta con una leve sonrisa, cordial aun, y se siena en el suelo, a la sombra, señalando el lado de ella. El sitio es comodo. Corre una leve brisa, la sombra permite que no les queme la luz de la tarde, y el sol calienta el ambiente con ligereza. La chica apoya el libro en su regazo, agradecida y mira la portada..
- Te debo una...- trata de tutearle, para que sea la confianza una base de los cimientos de quizas una posible amistad.

-Eileen-san... dijo casi como si fuera un murmullo, agito un poco la cabeza y sonrió al hecha su cabello hacia atrás con una mano
-no me debes nada, solo quería que lo tuvieras, era mio, pero creo que te gustaría-

se acerco y se sentó al lado de la joven que estaba bajo la sombra pero no demasiado cerca, una de sus rodilla permanecía levantada y descanso ambos brazos sobre ella les siguió depues su cabeza y miro a Eileen...

-Es un bello cuento también, lo han llamado "la jaula de oro"; sabes? a veces creo que todos los que estamos en Sta. Lucia y ST. Marcus nos sentimos igual, quiero acabar con eso -

Era una frase bastante rebelde, pero no era dicha con ira, mas bien aprecia que el joven tenia un plan, que escondía tras una mirada gentil y una sonrisa lánguida.

-Perdona si te soy tan honesto, peor quiero que no haya mentiras ni falsedades entre nosotros, ya no quiero eso en mi vida, quiero dejar de pretender que soy alguien más- se detuvo y su rostro lucio aliviado como el de aquel que se siente libre de correr en el campo tanto como guste

-y tu Eileen como te sientes aquí? de verdad quieres ser una Lucia ?-

Eileen escucha atentamente cada una de las palabras del joven, que dejabanver sus pensamientos sobre la escuela, si bien no los habia expresado ya ayer. El chico no quiere estar ahi, simplemente esta quizas por influencia familiar, por superacion personal o por ismplmente ordenes. Eileen verdaderamente trata de no cuestionarse por que quiere estar. Se limita a estarlo y punto. Ella no esta en posiciones para quejarse ya que verdaderamente en el fondo no es nadie.

- En ese caso, lo leere y te lo devolvere, me da cosa quedarme con algo tuyo sin mas.- dice con una sonrisa timida, volviendo a irigir la vista al cielo, que ahora estaba siendo cruzado por una traviesa nube cambiante, blanca, cortando con el cielo azul intenso. Ella intenta buscar las palabras adecuadas para expresar su situacion sin dar mas datos de la cuenta, ya que no es alguien que suela hablar de sus problemas con tanta ligereza.

A mi estar en esta escuela me es mas bien indiferente. No me gusta ni la actitud de los profesores ni de la asociacion ni de la direccion del centro, ni de las alumnas. Pero admito que ayuda muchisimo a una correcta formacion personal y educacional... y no le veo nada de malo a aportar una referencia tan importante a mi futuro curriculum si bien puedo permitirmelo. Ademas, si eso enorgullece a mis... padres, que tiene de malo? No todo sera bueno en la vida,d ebemos enfrentarnos a las cosas que no nos gustan. Pero tampoco podemos pretender cambiarlo todo, hay que saber lidiar con las cosas de la mejor forma posible o eso creo yo.- explica, ayudandose de ciertos gestos ya que en ocasiones se queda sin palabras. No quiere decir de buenas a primeras que odia esa puta academia y que simplemente esta ahi porque es adoptda y sus padres para librarse de ella la han dejado ahi. Verdaderamente considera que el haber estudiado ahi la ayudara muchsiimo cuando llegue la hora de independizarse, y verdaderamente es cierto que ella considera importante el aprender tanto de esa forma, aunque tambien cuestiona para si misma muchisimas de las normas aparentemente inutiles de la academia pero que en cierta forma son las que la caracterizan de otras escuelas privadas.

Alexander deja que su aliento se escape y sin dejara de mirarla mientras escucha atentamente su historia dice:
-ya veo, igual que muchos redescubrio un destino que nunca creyó suyo, y esta muy agradecida por esto eso lo respeto... por favor no me malinterprete, no quiero que esta academia deje de existir, solo quiero que nos enseñen a ser más humanos-

su rostro se lleno de determinación e ira -quiero que los alumnos dejen de tratar a su butlers y mucamas como sirvientes-

cubrió su rostro con su mano derecha, mano que tenia vendada y probablemente lastimada a diferencia del día anterior, y dejó en una muestra de confianza caer la bomba - Mi hermano es un mayordomo, solo por que nació de otra mujer, pero lo que más me pesa es que es más listo que yo , el podría llevar la cabeza del imperio de mi padre mejor que yo-

Eileen segun la charla va avanzando y Asriel se va abriendo puede ver que es lo que el en verdad siente y los motivos de su frustracio e ira y suspira, rindiendose. Hay que ver... Ella nunca jamas ha tratado a ningun butler como un esclavo y realmente las chicas de la academia, la gran mayoria, las es tratan con cariño incluso. El esta equivocado en cuanto a ese trato.

- Debo decirte que estas equivocado un poco en cuanto a tu percepcion de las cosas. Relamente casi nadie trata a sus sirvientes como si fuesen meros esclavos, solo que las normas dicen que esta prohibido el cariño. Si te fijas y lo analizas desde el punto de vista del profesorado, es una forma de que las ojou y vosotros os deis cuenta de que la gente que esta bajo vuestras ordenes son personas. Solo nostratan de inculcar ese valor. De que todos son personas. Ya que si un apersona abusa de su sirviente, es castigado. ¿No lo has mirado asi?- ella intenta razonar con el, considerando verdadero lo que ella dice. Realmente, al ser un rango mas alto en la academia ha comprobado como ha podido avanzar no solo por ser señorita sino por una determinada serie de caracteristicas morales que no todas han tenido en su momento y que por eso no han avanzado con ella.Realmente Angeline trata ede hacer ojous humanas. Es algo bastante increible, pero cierto. No para de ponerlas en aprietos para demostrar su valia, no solo como niñas mimadas que coman educadamenteen una mesa.