~Escapando de uno, Cayendo en otro~

-Estúpido mayordomo, no sabe hacer nada, hasta yo se preparar mejores cosas que él-Inochi iba murmurando, caminando enojadamente hacia las canchas deportivas de la academia. Habían pasado casi dos semanas desde que había llegado a la academia y su mayordomo no era lo que le habían prometido. Por primera vez, había logrado escapar de él, de alguna forma lo había logrado, él siempre estaba cerca de ella “ayudándola” en todo lo que pudiera, aunque para ella fuera mas un estorbo. Estas primera semanas en la academia habían resultado tediosas, no lograba adaptarse, así que andaba más gruñona de lo normal, aun no había podido hacerse de ningún amigo o amiga, eso hacia que se sintiera mas sola. La gente en la academia era realmente rara y de un trato muy especial, al cual ella no estaba acostumbrada -claro, será un estupendo mayordomo, hará de todo, no tendrás que preocuparte por nada…claro! Como si fuera cierto-pateaba cada piedra que encontraba en el camino-se quema cada vez que me sirve te! Ash!-pateó una piedra tan fuerte que llegó a la reja que está en frente de ella, la cual daba a una cancha de tenis-parece que hay un partido…-se acercó lentamente a la cancha, mirando hacia atrás de vez en cuando, fijándose en que su mayordomo no estuviera siguiéndola-tonto Kuru, estoy segura que está por aquí..Rayos! ya me tiene preocupada…debe existir alguna cláusula en esta academia que me libre de él-diciendo esto, llegó a la cancha de tenis. En el lugar había dos chicos jugando un partido de tenis, no había mucha gente por el lugar, así que fue rápidamente y se sentó en una de las bancas libres a observar el partido. Uno en especial le llamó mucho la atención, no lo había visto antes por la academia; jugaba muy bien, sus movimientos eran rápidos. En chico del cabellos azulado era muy bueno en lo que hacia. Inochi lo alentó durante todo el partido, hasta que finalmente terminó. Se puso en pie rápidamente, y sin razón alguna se acercó al chico. Entró en el sector de juego, y al notarlo a unos pocos metros de distancia, se quedó completamente paralizada sin poder moverse de ahí. “muevete, maldita estúpida” pensó, pero su cuerpo no obedecía “genial, otra vez, creo que eh caído”.

El partido era fácil, nada complicado, no podía creer el bajo nivel que tenia el tenis en esa escuela, sinceramente el esperaba algo mas de personas que quizás fueron entrenadas por maestros o entrenadores de la elite. Esas palabras no parecían ser de su propiedad, pero por alguna razón se sentía bastante frustrado, ni los mismos entrenadores y preparadores físicos del establecimiento pudieron ganarle en un partido a 3 sets, y simplemente no podía engañarse a si mismo, el marcador final fue 6-2, 6-3 y 6-0, y podía decir que con suerte y transpiro un poco, después del apretón de manos con su compañero de juego que salió rápidamente de la pista hacia quizás donde, fue a buscar a su asiento una toalla para poder secar su sudor. Pensó que seria buena idea quedarse un tiempo mas en la cancha lanzando un par de bolas a unos objetivos. Se encontraba posicionándolos cuando sintió que unos pasos se acercaban en su dirección, dirigió su mirada hacia estos, que luego de un momento se detuvieron, y ahí se encontraba una chica a la cual nunca había visto en la institución, cosa rara por que cuando se supo que tal personaje como lo era el hijo de la importante Hozokawa INC. Iba a asistir a este instituto, todos se hubieran acercado a compartir y sacar provecho de este individuo.

-¿Necesita algo, señorita? –le pregunto amablemente y con una pequeña sonrisa, la misma forma en que le había correspondido sus presentaciones a cada uno de los docentes y estudiantes de la prestigiosa academia, a paso lento se acercó a ella y procuro limpiar toda pequeña gota de sudor con su toalla para luego colgarla en su cuello y sostener su raqueta con una sola mano- Es primera vez que tengo el placer… si no le molesta decirme su nombre, señorita…? –el chico quedo esperando una respuesta pero había algo raro ahí, la chica por alguna razón estaba inmóvil, de hecho desde antes de acercarse el a ella lo estaba, extraño pero a la vez no, la institución estaba llena de personajes peculiares, y no hay razón por la cual esta chica no puedo tener su peculiaridad- ¿Se encuentra bien? –volvió a indagar dado el hecho de que esta persona al frente suyo, que no siendo muy alta, tenia rasgos… fuera de lo común, o al menos de lo común dentro de estas familias de alta sociedad y casta, algo tenia ella que le recordaba a las chicas de su antigua escuela. –

Ahí se encontraba el esperando aun la respuesta de ella, el día se encontraba nublado un clima algo agradable, pero de tanto estar sin movimiento, comenzó a perder el calor adquirido por el partido y sus piernas y brazos comenzaban a helar, cosa que no se podía evitar ya que estaba usando unos shorts y una polera de manga corta.

"muévete, maldita estúpida" vio como el chico se le quedaba mirando, mientras escuchaba un pequeño susurro,algo que parecía una pregunta, su mente se encontraba muy lejos de ese lugar, fantaseando.- Inochi Tsukasa-dijo casi por inercia, realmente no había escuchado lo que el chico había dicho, pero supuso que le preguntaba por su nombre-Inochi Tsukasa, mucho gusto-repitió con una pequeña reverencia, se veía que el chico era de una clase social mayor que ella, de hecho a cualquier persona que se presentaba en esa academia lo hacia con una pequeña reverencia, se sentía inferior a todos allí- Solo quería felicitarlo por el partido, no había visto uno en la academia y creo que estuvo muy interesante- la chica miraba hacia el piso, jugando con un mechón de su pelo, realmente no sabia nada de tenis, pero pareció apropiado decirlo. Ella se notaba preocupada, por un lado, creía que en cualquier momento su mayordomo aparecería por ahí, y por otro, aunque el clima estaba bastante normal, le comenzó a dar pequeños escalofríos por el viento que comenzó a correr. Vestía el "cómodo" uniforme de la academia: la minúscula falda, la blusa y la corbata, por lo cual comenzó a abrigarse un brazo con el otro- emm pues, no le quito mas tiempo- "vete antes decir cualquier estupidez por favor, razona una buena escusa y vete!"-Debo ir al baño- lo miró, tratando de parecer lo mas calmada y normal posible, comenzó a caminar hacia atrás, sin dejar de mirarlo, chocó con una de las bancas que habían en el lugar-rayos! malditas bancas- le sonrió al chico. Al voltearse para arreglarla, se dio cuenta que su mayordomo venia corriendo en su dirección. La había encontrado. "maldición"

Su señorita habia desaparecido por culpa de su olvidadiza mente -ahhh siempre me tienen que pasar estas cosas creo que soy el peor mayordomo del mundo .....pero tengo que luchar para ser el mejor - mientras divagaba en su mente vio a lo lejos una pareja hablando y decidió acercarse a ellos a preguntar por su señorita, mientras se acercaba se dio cuenta que era su señorita hablando con otro alumno de cabellos azules. se apresuro a llegar a su lado, en ese momento su señorita tropezó con una banca, corriendo kuru iva en su ayuda-señoritaaaaaa señorita ........ se encuentra bien señorita?- despues de revisar si tenia alguna herida superficial miro de pies a cabeza al joven que la acompañaba y solo le hizo un gesto de reverencia mientras se apresuraba a atender a su lady-señorita discúlpeme ... debe ser un dolor de cabeza se mi lady.. no soy muy inteligente y soy algo torpe-mientras hablaba su mirada iba bajando hasta casi llegar a mirar el piso, de pronto su mira subió bruscamente y se clavó en los ojos de su señorita-pero le prometo que mejorare y llegare a ser el mejor mayordomo para usted, un mayordomo que todas desearan, practicare hasta que me desmaye, todo para usted y su bienestar- en ese momento saco un algo de su traje, era un pequeño abrigo, el siempre traía uno por si algún día lo llegaba a necesitar-tome señorita ya se esta poniendo algo helado y no quiero que coja alguna enfermedad- puso sobre los hombros de inochi el pequeño abrigo que le quedaba a la perfeccion ya mas tranquilo dirigió una mirada sonriente y tierna a la chica que estaba sentada en la banca, esperando alguna respuesta de ella. En ese momento se dio cuenta de sus malos modales y se giro para saludar al chico de cabellos azules y darle las gracias por haber cuidado a inochi-sama, hizo la reverencia correspondiente y pregunto su nombre

Escucho que el nombre de la niña al frente de él era Inochi Tsukasa, un nombre, “común” quizás, pero definitivamente la chica era especial de alguna manera, parecía no estar ahí, lo estaba ignorando? O simplemente ella era así? Como había dicho anteriormente cada personaje que había conocido en esta institución era curioso de alguna manera, todos tenían su peculiaridad, ella no tiene por qué no tener una cierto? – Mucho… gusto, igualmente –le dijo sintiéndose algo absorbido por la extraña atmosfera que los rodeaba, ella le dio una pequeña reverencia a lo cual el hizo lo mismo pero en menor grado-

Después de esa singular presentación, ella le alago por su partido, podía notarse que no entendía para nada el deporte o tenia conocimientos muy básicos sobre este – Bueno, la verdad es que no se si considerarlo partido -le respondió rascándose la parte de atrás de su cabeza aun tratando de ser algo distante pero respetuoso a la vez – Solo use la mano izquierda, muchas gracias de todas formas –Le dijo mostrándole su mano derecha, él era diestro y sin tratar de querer ser creído o egocéntrico, la mayoría de los partidos que había jugado en la academia los había ganado con su mano izquierda-

Ya comenzaba a helar cada vez mas de hecho, ya no sentía ganas de practicar tiros, sus extremidades ya se encontraban congeladas y el de por si era demasiado friolento, fue a buscar una sweater bien delgado en su bolso y se lo puso para luego volver y esta vez encontrarse a pocos pasos mas de distancia de ella tratando de no invadir su espacio. Antes de haberse podido despedir de ella, esta peculiar chica ya se encontraba chocando con las bancas, no logro ni reaccionar cuando ella ya intentaba emprender nuevamente su rumbo, pero para nuevamente su sorpresa, había aparecido un Butler, el ya creía que la situación era algo sacado del cine y dio un paso atrás, no es que fuera así de raro pero la forma en que ambos personajes se comportaban era algo llamativo, al menos Elizabeth era mucho mas tranquila y ambos eran algo independientes de si mismos.

-S-soy, Kaoru, Kaoru Hozokawa… -le dijo aun algo exaltado, que tan extraños podían llegar a ser esta pareja de Ama y Butler?, ya le llamo mucho la atención el hecho de que este nuevo personaje en la cancha, hubiera sacado algo como un abrigo para ella de debajo de su ropa, decidió que seria mejor recoger sus cosas y guardarlas y así fue como dejando su raqueta apoyada en la red, fue a tomar los objetivos que eran unas latas contenedoras de pelotas de tenis y devolverlas a su propio bolso, tratando de hacer algo de caso omiso a la chica y al Butler-

La había encontrado. “maldición” pensó la chica. Ya se había dado por vencida, así que solo se sentó en la banca a esperar que llegara su mayordomo. Al llegar, su Butler comenzó a revisarla por todos lados, se sintió un poco incomoda por eso, pero ni siquiera hizo el intento de detenerlo, solo dejó que su mayordomo hiciera su trabajo “que mas da, debo acostumbrarme, supongo”.
Su Butler también se disculpó por su comportamiento; en realidad, no era tan desagradable, podía hacer muchas cosas bien, por ejemplo, las peleas se le daban espectacular, también, podía perfectamente tomar órdenes de cualquier tipo de banquetes, y prepararlos rápidamente, (y eso, para Inochi, era lo mas importante, el saber cocinar)
Luego, le hizo una clase de “promesa”, quería llegar a ser el mejor mayordomo de la academia, eso fue algo que escuchó muy bien y no se le olvidaría. El pensamiento de superación, de no querer ser menos y de no ser pasado a llevar por nadie es algo muy importante para ella, dado todas las difíciles situaciones por las que a tenido que pasar en su corta vida, siempre a debido luchar por ella, y solo por ella, a valerse por si misma, y lo que mas odiaba era la dependencia en otras personas o el solo conformarse con lo que tienen. Esa es la razón por la cual le disgustaba la academia, el ver que cada joven no luchara por lo que quería, sino que dejaban el peso en los demás, le molestaba, y al escuchar que su Butler quería ser mejor, fue algo gratificante. Le dedicó una pequeña sonrisa mientras el hablaba. En realidad, fue a lo único que le puso atención, seguramente dijo otras cosas, pero ella no las escuchó, estaba tan distraída mirando por encima del hombro de su mayordomo a Kaoru. El chico se notaba que comenzaba a tener frío, fue a buscar un sweter a su bolso, mientras ella lo miraba fijamente, comenzó a imaginar que tipo de chico sería. Muchas preguntas empezaron a revolotear por su mente, ¿podría llegar a llevarse bien con él? ¿Seria la clase de personas con las cual el habitualmente se reunía?
Su mente volvió rápidamente al lugar cuando sintió que su mayordomo ponía encima de sus hombros un abrigo que no sabia de donde lo había sacado.- Gracias, de verdad, se esta poniendo helado, cierto?- notó que Kaoru se volteaba “supongo que no quiere involucrase aquí” comenzó a tratar de llamar su atención, aun quería hablar con el- emmm, joven Hozokawa…-trataba de hablarle por encima del hombro de su Butler, ya se había puesto de pie, y estaba afirmando el abrigo con ambas manos- disculpe la intromisión, pero ¿se quedará aquí, o volverá adentro? si quiere, podría acompañarnos, nosotros ya nos vamos- “tonta tonta! Como preguntas algo así, apenas lo conoces, vete de aquí!”- eemm, mejor nos vamos, Kuru, ya me dio algo de hambre- “claro, el hambre y la comida, la mejor solución para todo”

después de que su señorita esbozara una sonrisa al oír sus palabras, kuru se dio cuenta que inochi-sama estaba con su cabeza en otro lugar, esto le dio a pensar que quizás le gustase el chico de cabellos azulados, kaoru, kuru ya era mayor y aunque no había tenido nunca novia sabia lo que pasaba y era bastante bueno con las citas por su habilidad para cocinar, con solo un par de miradas y la cara de embobada de su lady se dio cuenta de lo que pasaba. Todo quedo confirmado cuando Inochi-Sama dirigio un par de palabras al chico invitandolo a entrar con ellos. Rápidamente se giro y miro a kaoru. -joven por favor venga con nosotros, preparare una cena para agradecerle la atención que tubo con mi señorita, si es que ella lo desea así- en ese momento le guiño un ojo a Inochi-sama.

Kuru era muy despistado en cosas laborales o con horarios pero si se trata de peleas comida y citas, es muy bueno. Le había bastado con solo ver un par de gestos de inochi para darse cuenta que su señorita se sentia diferente hacia kaoru, su pequeña señorita Inochi-sama se sentía atraída hacia kaoru y su deber era ayudarla a conquistarlo, apesar de todo lo anterior kuru nunca tubo novia , pues se dedico por completo a su entrenamiento de buttler y su entrenamiento de artes marciales, salia con chicas pero nunca se enamoro. Este año en la academia había visto a una chica muy bella, una maid, recordaba que usaba un anillo y nada mas pues quedo atontado al verla, es lo mas cercano al amor que ha tenido.

en espera de que su ama respondiera quedo en medio de los dos jóvenes mientras un silencio algo incomodo lo acompañaba, según el este podría ser el nacimiento de una pareja pero quien podría saberlo solo habían intercambiado miradas y un par de palabras.- emm. estooo... Inochi-sama ....???